La huida

lunes, enero 22, 2007

"El hombre que un día se llamó Kaçak desconoce aún que no es posible ajustar las cuentas con el pasado. Por eso devora las últimas galletas que trae consigo y se dispone a entrar en la Ciudad. Guarda en un pequeño macuto sus pertenencias y se incorpora. El hombro izquierdo le duele y con la mano derecha intenta un breve masaje. La humedad es intensa. Siente en el rostro el aire helado de la noche. Algunos hombres han encendido un fuego y a la luz de la hoguera sus caras anónimas adquieren un tono cobrizo. Retrocede un par de pasos hasta desaparecer tras la torre del viejo reloj de la estación y toma aire. Aspira lentamente una vez, dos, tres veces. Luego sale a la carrera, invisible en medio de la oscuridad. Atraviesa la calle mojada que hay frente a las casuchas de fachada gris y se pega a uno de sus muros. Desde allí la antigua estación, la hoguera y los pobres desgraciados que se agolpan a su alrededor adquieren el mismo tono borroso que Padre y el villorrio donde todo está impregnado por el olor de las ovejas del nuevo Hajduk. Gira sobre sus botas y desaparece."

Extracto
Anhelos, lamentos y traiciones

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

I like your blog

10:39 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

For the same things, the different experiences of people always give a different experience, very good article!
Personalized signatures:Personalized signatures:面对面视频斗地主,面对面视频游戏下载,淮安掼蛋,常州三打一,常州麻将

12:57 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Very rich and interesting articles, good BLOG!

6:16 p. m.  

Publicar un comentario

<< Volver a la página principal